RASGOS GENERALES
El movimiento impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Francia.
No es un grupo homogéneo pero tienen características en común.
Pintan escenas de la vida cotidiana, paisajes y siempre al aire libre.
Su pintura se concibe en función de la luz y del color.Utilizan las teorías de color de Chevreul, que establece tres colores primarios o generadores (azul, rojo y amarillo) y tres colores secundarios o complementarios, formados por la mezcla de dos primarios: verde (azul + amarillo), violeta (azul + rojo) y naranja (amarillo + rojo). Cada color es complementario de otro: verde del rojo, violeta del amarillo y el naranja del azul. Cada color tiende a rellenar con su complementario el espacio que lo rodea. Así el rojo sombrea con verde y cuando se yuxtaponen aumenta su intensidad.
Las pinceladas son sueltas de manchas yuxtapuestas. La retina es la que mezcla los colores.
El paisaje es le forma de pintura más importante. Intenta reflejar la naturaleza cambiante. Los impresionistas tratan de plasmar un impresión fugaz, un momento concreto, por eso suelen representar series de un mismo paisaje a diferentes horas. Su visión depende de la luz y de sus variaciones.
Si hablamos de la técnica, los impresionistas abandonan los principios tradicionales del arte pictórico y excluyen el dibujo con contorno y se sugiere el volumen.
Prescinden de la perspectiva basada en reglas de la geometría, del claroscuro, elimina negros, grises, pardos y tierras. Emplea la perspectiva realizada desde el primer plano hasta la linea del horizonte, por la disminución de los tintes y de los tonos, con lo que se señalan el espacio y el volumen.
La pincelada es suelta, con poca materia y pinceles finos. La pintura es luminosa y con matices que cambian en función de la luz.
Los precursores inmediatos del movimiento impresionista los encontramos en:
- los paisajistas ingleses (Turnes y Constable),
- Delacroix (el color siempre prevalece sobre el dibujo),
- Corot (paisajes sumergidos en una bruma espesa)
- la escuela paisajística de Barbizón,
- Courbet (preocupación por la luz y su intensidad).
A esto hay que añadir que la fotografía y estampa japonesa ofrecen nuevos puntos de vistas y nuevos enfoques para sus composiciones.
MANET (1.832 - 1.883)
Se le considera abanderado e inspirador del movimiento, pero nunca se comprometió con él ni participó en las exposiciones impresionismo.
Los impresionistas hicieron propios la importancia que Manet daba a la luz, el intento de transmitir la sensación, los temas de la actualidad cotidiana, los colores claros y la arbitrariedad de la perspectiva.
A diferencia de los impresionistas, Manet no suprimió el blanco ni el negro de su paleta, no solía pintar al aire libre y su pincelada no se fragmentaba en en pequeñas comas.
La pintura, sin claroscuros ni relieves, está hecha a base de zonas de colores planos. No hay distinción entre la luz y la sombra, al yuxtaponerse manchas tonales con manchas de color.
Formación y primera etapa.
Se formó en el estudio de un académico, trabajando en el Louvre descubrió a Tiziano.
De los maestros contemporáneos le interesaba Courbet.
Durante su primera, se fija en la pintura española, especialmente en Velázquez y Goya. Esto se aprecia en sus primeros lienzos, en los que valora el negro, exaltado por grises y colores claros. También representa temas españoles. Esta es
Lola de Valencia (1.862).
Otra obra representativa de este periodo es El balcón (1.868).
Se observa la influencia del grabado japonés porque los colores son planos.
En
El pífano (1.868) se observa la influencia japonesa y española.
Sus obras polémicas.
En 1.863 su
Desayuno sobre la hierba fue rechazado para el Salón de París. Esta obra, y otras de otros autores, fueron expuestas en el Salón de los Rechazados y provocó gran revuelo en la sociedad francesa.
Si analizamos los elementos plásticos, los verdes, predominantes en la obra, envuelven a los negros, blancos, acres y azules morados de los personajes y sus atuendos.
La combinación de las diversas tonalidades verdosas del lienzo proporcionan la apariencia de transparencia al agua del arroyo.
Las figuras están trabajadas como zonas planas de color, sin claroscuros y dibujadas sin líneas que modelen sus contornos. La luz se funde en los colores. Las sombras son simples manchas de color yuxtapuestas.
Si observamos la composición, el espacio central de la obra es ocupado por una mujer completamente desnuda y dos hombres vestidos. Los dos personajes de la izquierda están sentados en la hierba y vuelven el rostro hacia el espectador, pese a que solo ella busca su mirada, pues su compañero parece absorto.
El otro hombre, semitumbados, está retratado con el brazo derecho levantado y con un gesto de la mano, indica que ha tomado la palabra.
Al fondo de observa una mujer que se refresca en un arroyo y una barca de remos; en el margen inferir izquierdo, un cesta de frutas y pan (los restos del almuerzo que dan nombre a la obra) y las opas de ellas. Los árboles enmarcan la escena.
Esta obra fue motivo de escándalo en su época no tanto por la desnudez de la mujer, sino por la ausencia de carácter mitológico que lo justificase.
En 1.865 Manet expuso
Olimpia , lo que provocó un nuevo escándalo. Está inspirada en la actitud de la
Venus de Urbino de Tiziano. En cuanto al espíritu y la técnica, está influida por la
Maja desnuda de Goya.
Manet y los impresionistas.
Desde 1.870, debido a la admiración que sentían por él los jóvenes impresionistas, Manet se acercó a este movimiento. Así eliminó el claroscuro y los tonos intermedios, resolvió las relaciones de tonos con relaciones cromáticas y pintó al aire libre.
Sus cuadros presentan pinceladas libres y ricos colores. Aunque adoptó una técnica más vibrante y aclaró la paleta, aunque no abandonó los colores contrastados.
Esta obra se titula
Orillas del Sena en Argeteuil.
Su última obra, que supuso la culminación de su arte es El bar de Folies-Bergère.
LOS MAESTROS IMPRESIONISTAS
CLAUDE MONET (1.840-1.926)
Es el pintor de la luz. Empezó su formación como caricaturista, aunque en 1.856 se inició en la pintura al aire libre, trabajando con Renoir y Sisley.
Buscaba la impresión realista que encontraba en la naturaleza, captando que está perpetua transformación.
El método de trabajo es al aire libre y se dedicó al estudio de las transparencias y a los efectos lumínicos del agua y a la atmósfera.
Monet adoptó una técnica rápida de toques de pincel, evitando fundir los colores en la tela.
Para reflejar la abundancia de percepciones, cambia el método a cada momento. Según los casos, a veces emplea pinceladas anchas y amplias, tratadas con pasta grumosa, y otra usaba pequeños toques ligeros fragmentando la pincelada.
En su primera etapa realiza cuadros al aire libre, aunque incluyó la figura humana, a la que llegó a convertir en auténtica protagonista como en esta
Mujeres en el jardín (1.867).
Sin embargo, acabó centrándose en los reflejos de la luz y del agua, dejando en un segundo plano a las personas.
Tras la guerra, regresó a las tertulias del café Guerbois y se convirtió en la figura clave del movimiento.
En 1.874 este grupo realizó su primera exposición conjunta. Monet llevó su obra
Impresión. Sol naciente, con su característica pincelada suelta y rota, con la idea de conseguir sutiles efectos de luz.
En este sentido son paradigmáticas las manchas de color naranja que representan los reflejos del sol en el agua y que van separándose a medida que se acercan al espectador.
La técnica utilizada es fruto de la espontaneidad e inmediatez que exige la pintura al aire libre para captar una impresión fugaz de la naturaleza. Por ello, las figuras están esbozadas de forma muy esquemática.
Al fondo del lienzo se insinúan los barcos mercantes con sus mástiles y las chimeneas de las fábricas que expulsan humo. La espesa niebla matinal dificulta la visión del círculo rojo intenso, el sol.
Acercándose al espectador se aprecian tres botes de remos que navegan por unas aguas calmadas en las que refleja la luz del sol. El cuadro representa el amanecer sobre el puerto de Le Havre.
Pese a que este cuadro fue el que dio nombre en un conjunto de artistas, no es uno de los mejores ejemplos de la manera de pintar de esta grupo.
Son mucho más impresionistas las obras que realizó Monet en Argenteuil, inspiradas en el Sena. Entre 1.872 y 1.878 se instaló en esta localidad y su pintura se hizo más fresca, sensible y luminosa. Su paleta se aclaró y eliminó de ella el negro, el gris y los colores pardos. Se complacía en representar paisajes como este
Campo floreciendo en Argenteuil.
A partir de 1.877 comenzó sus famosas series, en las que repetía el mismo tema, pero a distintas horas del día y las diferentes condiciones atmosféricas, observando los cambios de la luz.
En la década de 1.890, pertenece su serie más famosa; la catedral de Rouen, en la que la luz, a diferentes horas del día, nos muestra un aspecto distinto.
Desde 1.899 hasta 1.926 trabaja en la serie de Las Ninfeas, con casi cien cuadros en los que recrea escenas del jardín acuático. En ellas han desaparecido todo. Sólo hay agua y el reflejo de la vegetación.
CAMILLE PISSARRO (1.830-1.903)
Es el impresionista más cercano a Manet. Al principio está influido por Corot, aunque después su paleta se aclaró.
Es el pintor de la tierra, de la naturaleza agreste y de la vida campesina.
Utilizaba mucha pasta, aplicada a menudo con espátula. Los colores son mates y están matizados de blanco. Buscaba los contrastes de luz y sombra.
Es el más viejo del grupo. Primero estuvo asociado a la Escuela de Barbizón y luego se unió a los impresionistas.
Fue profesor, entre otros, de Gaugin, Cezanne y de su hijo Lucien. También de la impresionistas estadounidense Mary Cassat.
Estos son
Los tejados rojos (1897).
Esta es
La plaza del carrusel (1.900)
ALFRED SYSLEY (1.839-1.899).
Es el más lírico de los impresionistas ya que busca una naturaleza emotiva. Trabaja al aire libre, a orillas del Sena, con Monet, Pissarro y Renoir.
Casi exclusivamente trata la temática paisajística. Prefería los paisajes acuáticos, sus reflejos y transparencias, o la nieve.
Adoptó una técnica rápida, con toques de pinceladas finas y utilizó tonos yuxtapuestos.
Trató el tema de las inundaciones, pero envuelto en un lirismo de forma que no parecen una catástrofe, como la inundación en Port-Marly.
AUGUSTE RENOIR (1.841-1.919).
Se inició en los caminos del impresionismo junto a Monet y Pisarro. En su periodo de formación se aprecia la influencia de Courbet y Manet, que le aconsejó que aclarase su paleta.
Si hablamos de su estilo, sus temas preferidos son las figuras humanas sobre el paisaje, el desnudo al aire libre, las composiciones con personajes tomados de la vida cotidiana, los retratos y alguna naturaleza muerta.
Muestra un especial interés por la figura femenina que no manifiestan sus compañeros.
Utiliza la técnica impresionista (pinceladas pequeñas o largas sueltas, rápidas, nerviosas y yuxtapuestas) pero, a diferencia de los otros impresionistas, les da un acabado brillantes y pulido que contrasta con la pastosidad de la pincelada impresionista.
En sus primeras obras emplea la técnica impresionista de pincelas sueltas y contornos poco definidos, en las que la luz y el color son los protagonistas.
Des estos inicios destacan
El palco (1.876)
El baile del Moulin de la Galette (1.876)
Desde la década de 1.880 se aleja del impresionismo y define las formas, marca los contornos y da protagonismo al dibujo. Este cambio se debe al estudio de la obra de Ingres. Su pincelada es más apretada. De esta época destaca
El almuerzo de los remeros (1.881)
y
Las grandes bañistas (1.884).
En la década de 1.890 abandona su dibujo preciso y lineal para buscar el equilibrio de forma y color. En esta etapa dominan los colores cálidos con reflejos nacarados. Abundan los desnudos femeninos de tonos rosas, amarillos y naranjas como el de
La joven bañista (1.888)
Progresivamente retorna hacia el impresionismo y pinta paisajes, naturalezas muertas y figuras. En ellas fija el resplandor del Sol y su incidencia sobre la figura humana al aire libre, para llegar a su gran obra: Las bañistas (1.918).
EDUARD DEGAS (1.834-1.917).
Sentía verdadera admiración por Ingres y el dibujo.
A raíz de las tertulias en el Guerbois, abandonó la pintura histórica por escenas de la vida moderna, aclaró su paleta, hizo pinceladas más espesa y las yuxtapuso.
Se le vincula al impresionismo por el interés en representar lo instantáneo y la realidad que le rodea, aunque utiliza líneas para marcar el contorno de las formas.
Prefirió los interiores al aire libre, el ser humano a la naturaleza y la luz artificial a la natural.
De la fotografía tomó el carácter instantáneo. Del grabado japonés adoptó los encuadres audaces.
Se sintió atraído por la figura humana. Pinta bailarinas, óperas, circos, carrera de caballos, etc. en las que el movimiento es fundamental.
Esta es su
Clase de Danza (1.884)
Bailarinas basculando (1.887)
Esta es una escultura de una Bailarina.