El Romanticismo es un movimiento artístico y cultural que se inicia en los últimos años del siglo XVIII.Se caracteriza por expresar estados de ánimo y sentimientos.
La razón ha dejado paso a los sentimientos, a la intensidad emocional. Este movimiento propugna un arte onírico. Descubre los paisajes y disfruta e la exaltación del pueblo, de la libertad, del patriotismo, de la nacionalidad.
El tema predilecto de los pintores románticos son los paisajes, en su aspecto más salvaje y misterioso. Reflejan la lucha de la humanidad por la supervivencia frente a la naturaleza.
También se pintan cuadros con temática exótica, dramática, melancólica.
También hablan de temas políticos como revoluciones.
El retrato es el mejor género para representar el espíritu romántico. Los rostros están llenos de ternura, dulzura, soledad...
El color predomina sobre el dibujo.
En Inglaterra y Alemania predominan los paisajes. Los pintores franceses se inspiran en acontecimientos contemporáneos y en la literatura. En España los cuadros son costumbrista, históricos, retratos y también paisajes.
INGLATERRA: PAISAJISMO Y PRERRAFAELITAS.
En Inglaterra nunca arraigó el gusto clasicista, por lo que este país se mostró muy receptivo ante una serie de anticipaciones románticas y pronto se sometió su influencia.
En pintura, el mundo clásico se inició con Heinrich Füssli (1.741-1.825). Este suizo se estableció en Gran Bretaña, donde es conocido como Henry Fuseli. Este autor es difícil de definir, diferentes autores lo consideran neoclásico, otros neomanieristas e incluso prerromántico. Calificativos aparte, Füssli es el precursor de la temática insólita que utiliza alegóricamente figuras de animales y crea un ambiente onírico lleno de fantasía que anticipa el Surrealismo.
Esta es La pesadilla (1.781).
El gran descubrimiento del Romanticismo inglés fue darse cuenta de la importancia del contacto directo con la naturaleza, porque hasta entonces los paisajes eran reconstruidos en el taller del artista.
Los verdaderos renovadores del paisajismo fueron Turner y Constable.
William Turner (1.775-1.851)
El talento del joven Turner fue descubierto tempranamente. Su padre, que era barbero y peluquero, ponía los dibujos que su hijo de doce años hacía.
Sus primeras obras eran paisajes reales muy detallados. Desde 1.800 dejó el mundo visible para pintar paisajes imaginarios y visionarios. Su pintura siente predilección por el terror y lo sublime, por la lucha del ser humano, por la supervivencia contra los elementos.
Todo ello representa la insignificancia del individuo frente a la fuerza de la naturaleza.
Es el pintor de la luz y la atmósfera. Representa la atmósfera de forma abstracta, al igual que las formas y la luz del mundo natural, lo que anuncia el impresionismo.
Busca el color de la luz en la naturaleza. Consigue tonos brillantes y los tonos oscuros están diluidos con blanco.
Su obra más conocida es "Lluvia, vapor y velocidad". Esta obra sorprende por su prodigiosa captación de la luz, el color y la atmósfera. Mediante una técnica innovadora de embadurnamiento y raspadura, el artista consigue que los colores violeta, ocre y amarillo se difuminen, se velen, se transparenten.
En la parte superior se observa un fino tejido de tonos amarillos, en unas ocasiones iluminados por el blanco, y en otras ensombrecidos por un azul grisáceo. Los colores más oscuros están reservados a la máquina de vapor y a los márgenes del puente. Con el fin de sugerir la sensación del efecto mecánico, Turner utilizó un trazo amplio y dinámico.
esta obra es importante porque por primera vez en la historia del arte un tren se convierte en un objeto artístico. Cuando este lienzo fue expuesto en el Salón de Londres, en 1.844, generó mucho estupor y admiración.
Otras de sus obras destacadas son La tempestad y El castillo de Norham al anochecer en la foto.
Esta es su Tormenta de nieve en el mar.
John Constable (1.776-1.837).
Encontró inspiración en los paisajes campestres de su región natal, Suffolk, creando verdaderos retratos de la naturaleza.
Pintaba sus cuadros al aire libre, anticipándose a los impresionistas. Emplea ricas y espesas texturas, y una amplia gama de colores, aunque predominan los verdes y los grises.
A diferencia de Turner, que dibuja la naturaleza salvaje y destructora, Constable representa una naturaleza pacífica y reconfortante.
Demuestra que no existe un paisaje fijo, si no que cambia según el punto de vista, las horas del día, etc.
Las luces y las sombras demuestra un brillo que recoge el exceso de lluvia y le otorga un aspecto brillante a las plantas. Pinta el brillo de la hierba, los reflejos del agua, las filtraciones del sol...
Su obra principal es El carro del heno.
Esta es La bahía de Weymouth.
Esta es La catedral de Salisbury.
Su color y la pincelada influyó en los románticos franceses como Delacroix.
Utiliza una técnica de pequeñas manchas y trazos superpuestos, con lo que se consigue un ambiente que condensa las energías de la realidad. Emplea una gran cantidad de tonos del mismo color que hace que vibre la atmósfera.
En Inglaterra,a mediados del siglo XIX surgió un nuevo movimiento, el Prerrafaelitismo.
Esta Hermandad, fundada en Londres en 1.848 por John Everet Millais, se mantuvo en secreto ante la Royal Academy.
Los pintores prerrafaelitas tuvieron como referencia artística el arte renacentista anterior a Rafael, y dieron gran importancia al dibujo. Se interesan por los temas literarios, cotidianos y medievales, con la finalidad, de acuerdo con su ideario, de acercar la belleza suprema a las lamas buenas y nobles.
Sus máximos exponentes fueron Dante Gabriel Rossetti (1.828-1.892), John Everet Millais (1.827-1.896), Eduard Burne Jones (1.833-1.898) y William H. Hunt (1.827-1910).
Este cuadro es Ofelia, de John Everet Millais.
Esta obra se titula Ecce Ancilla Domini (He aquí la esclava del Señor), obra de Dante Gabriel Rosetti, una visión prerrafaelita de la Anunciación.
EL ROMANTICISMO ALEMÁN: LOS NAZARENOS, OTTO RUNGE Y CASPAR DAVID FRIEDRICH.
En Alemania, donde la pintura estaba dominada por los principios neoclásicos, surgió un grupo que crearon en Roma una hermandad de carácter estético-religioso, Los nazarenos. Estos artistas practicaban un arte espiritualista cristiano y vivían en comunidad con el fin de regenerarse artísticamente volviendo al estilo de los pintores italianos del Quattrocento.
Entre los Nazarenos destacaron Friedrich Overbeck (1.789-1.869), Peter Von Cornelius (1.783- 1.867) y Julius Schnorr Carolsfeld (1.794-1.872).
Esta obra se llama Germania e Italia, de Friedrich Ovenberck. Esta obra plasma la atracción del norte hacia el sur, y presenta este sentimiento como el hermanamiento artístico y cultural de los pueblos alemán (Germania) e Italiano (Italia).
Otto Runge (1.777-1.810) fue otro pintor romántico alemán. Empezó su carrera tarde y murió muy joven, por lo que no tiene la misma importancia que Friedrich, al que conoció en Dresde.
Su obra intentó expresar nociones de la armonía del universo a través del simbolismo del color, la forma y los números. Este es un detalle de su obra Mañana (1.808).
Caspar David Friedrich (1.774-1.840) De personalidad extremadamente melancólica y sombría que influyó en el carácter romántico de sus paisajes. Sus cuadros reflejan la insignificancia e impotencia del ser humano, que siempre aparece de espaldas al espectador frente a la naturaleza.
En 1808 pintó su primera gran pintura al óleo: La cruz en la montaña (El retablo de Tetschen). El cuadro era poco habitual y desató una fuerte polémica. No obstante, en este cuadro se basa gran parte de la fama de Friedrich y su éxito financiero, abriendo el camino a la pintura romántica en Alemania. Se trata de una de las primeras obras en las que imprime ya su concepción del «paisaje sublime», una nueva modalidad que será muy imitada.
Esta es La abadía en el robledal.
El monje a la orilla del mar.
Caminante ante un mar de niebla.
Mar de hielo.
EL ROMANTICISMO REVOLUCIONARIO FRANCÉS
El neoclásico fue el arte oficial del imperio. Cuando cayó Napoleón el romanticismo logra imponerse.
Después de la epopeya napoléonica se modifica la concepción de la historia. Ya no hay heroísmo ni triunfos en los cuadros, sino desesperación, muerte y desastre. La pintura romántica francesa es una alegoría sobre una Francia a la deriva tras la caída de Napoleón.
Theodore Géricault (1.791-1.824)
Se apartó del clasicismo oficial de David y se opone al ideal de belleza clásica, prefiriendo la belleza de lo expresivo. Prototipo de artista romántico, tuvo una vida corta y atormentada que dio lugar a varios mitos sobre él.
Conecta con la grandeza y las posturas y anatomías de los cuerpos de Miguel Ángel, con la plasticidad y el claroscuro de Caravaggio, con la desesperación de Goya y abre el camino del realismo.
Sus temas preferidos son los caballos de carreras, las luchas violentas, los estudios de locos...
El motivo dominante de su obra es la energía, el sentimiento apasionado, lo dramático, la muerte, la locura...
Sus composiciones tienen un gran dinamismo. Se caracterizan por el manejo fácil del pincel y una paleta de tonos oscuros, en los que dominan los colores pardos. Las formas están hechas de masas de color.
En "La balsa de la Medusa" narra la trágica odisea de los naúfragos de la fragata Medusa que en 1.816 naufragó en aguas de Senegal. La tripulación fue abandonada a la deriva durante trece días. De los cerca de ciento cincuenta tripulantes, quince sobrevivieron gracias al canibalismo.
Plasticamente, predominan los colores cálidos. La pincelada densa hace que el color destaque siempre sobre el dibujo. El lienzo tiene un foco de luz que ilumina el cuadro, lo que provoca un claroscuro contrastado, siguiendo como modelo a Caravaggio.
En la composición se observan dos construcciones piramidales, de clara influencia barroca, que se entrecruzan. La primera la dibujan los vientos en la vela y la ola, y las segunda, conocida como pirámide de la esperanza, la forman los cuerpos de los marineros, que van desde los muertos abajo hasta el personaje de la cima, que agita una tela mientras mira hacia el barco que se aprecia al fondo.
La balsa es bastante frágil y sus ocupantes se debaten entre la vida y la muerte, el pesimismo y la esperanza, encarnada en la nave del fondo.
Este cuadro es una alegoría de la Francia a la deriva después de la caída de Napoleón.
El realismo de los cuerpos no remite a Miguel Ángel, Rubens o Caravaggio; en cambio las grandes dimensiones y los sentimientos son clara influencia de David.
Eugene Delacroix (1.798-1.683)
Delacroix tiene un estilo de gran dinamismo y movimiento colorista. La acción se une al color como elemento expresivo.
Muestra interés por temas literarios (La barca de Dante), históricos, contemporáneos, políticos de denuncia (La libertad guiando al pueblo) y exóticos u orientales a partir de un viaje que realizó a África en 1.832 (Mujeres en Argel).
Su obra se caracteriza por la perfección de la línea y una composición evocadora de Miguel Ángel y Rubens. En ella busca la brillantez de ejecución, la transparencia y fluidez del colorido, el brío pictórico y pastosidad, el orientalismo exótico, la sensualidad y la violenta diagonal.
Esta es la Matanza de Quíos.
Y esta es La toma de Constantinopla.
Pero sin duda su obra más conocida es La libertad guiando al pueblo.
Entre los elementos plásticos hay que destacar que las pinceladas sueltas y onduladas. El rojo y el azul de la bandera, de la ropa del herido que intenta erguirse ante La Libertad (figura central femenina) y la polaina del muerto de la izquierda resaltan entre las tonalidades ocres y grises predominantes. Los tres elementos así destacados crean una línea recta que forma un eje central.
La composición recuerda a la de la balsa de Medusa de Gericault porque las figuras se enmarcan dentro de una pirámide ascensional cuyo vértice es la bandera francesa.
La obra hace referencia a las tres jornadas revolucionarias del 27, 28 y 29 de julio de 1.830 que tuvieron lugar en Paría y que provocaron la caída del último Borbón (Carlos X) y la llegada de Luis Felipe I de Orleans.
El lienzo se expuso en el Salón de París de 1.831 y el rey Luis Felipe de Orleans lo compró por tres mil francos. Por lo incendiario del tema, decidió no mostrarlo al público.
Delacroix sintió gran admiración por Miguel Ángel y la terribilitá de sus personajes. Se dejó influir por el tratamiento del color de la escuela veneciana (Tizziano) y, sobre todo, por la vitalidad desbordante y la profusión decorativa de Rubens. Tampoco fue ajeno a pintores más cercanos como Gericault, Gros y el español Goya.
El ROMANTICISMO ESPAÑOL: ESQUIVEL, ROSALES Y GISBERT.
Antonio María Esquivel (1.806-1.857). Se formó en su Sevilla natal. en Madrid se aproximó a Madrazo y a los pintores que monopolizaban los encargos reales.
Esquives destacó, por encima de todo como retratista. Su obra más relevante, Lectura de Zorrilla en el estudio del pintor, en la que aparecen personalidades de la talla de Esprocceda, el Duque de Rivas y Hartzenbusch, ilustra el ambiente literario del Madrid romántico.
La estancia, repleta de lienzos, de gran tamaño, está iluminada por la luz que entra por la ventana de la izquierda y los asistentes conforman un friso ante la puerta entreabierta del fondo.
Esta es su Venus anadiomene del Prado.
La razón ha dejado paso a los sentimientos, a la intensidad emocional. Este movimiento propugna un arte onírico. Descubre los paisajes y disfruta e la exaltación del pueblo, de la libertad, del patriotismo, de la nacionalidad.
El tema predilecto de los pintores románticos son los paisajes, en su aspecto más salvaje y misterioso. Reflejan la lucha de la humanidad por la supervivencia frente a la naturaleza.
También se pintan cuadros con temática exótica, dramática, melancólica.
También hablan de temas políticos como revoluciones.
El retrato es el mejor género para representar el espíritu romántico. Los rostros están llenos de ternura, dulzura, soledad...
El color predomina sobre el dibujo.
En Inglaterra y Alemania predominan los paisajes. Los pintores franceses se inspiran en acontecimientos contemporáneos y en la literatura. En España los cuadros son costumbrista, históricos, retratos y también paisajes.
INGLATERRA: PAISAJISMO Y PRERRAFAELITAS.
En Inglaterra nunca arraigó el gusto clasicista, por lo que este país se mostró muy receptivo ante una serie de anticipaciones románticas y pronto se sometió su influencia.
En pintura, el mundo clásico se inició con Heinrich Füssli (1.741-1.825). Este suizo se estableció en Gran Bretaña, donde es conocido como Henry Fuseli. Este autor es difícil de definir, diferentes autores lo consideran neoclásico, otros neomanieristas e incluso prerromántico. Calificativos aparte, Füssli es el precursor de la temática insólita que utiliza alegóricamente figuras de animales y crea un ambiente onírico lleno de fantasía que anticipa el Surrealismo.
Esta es La pesadilla (1.781).
El gran descubrimiento del Romanticismo inglés fue darse cuenta de la importancia del contacto directo con la naturaleza, porque hasta entonces los paisajes eran reconstruidos en el taller del artista.
Los verdaderos renovadores del paisajismo fueron Turner y Constable.
William Turner (1.775-1.851)
El talento del joven Turner fue descubierto tempranamente. Su padre, que era barbero y peluquero, ponía los dibujos que su hijo de doce años hacía.
Sus primeras obras eran paisajes reales muy detallados. Desde 1.800 dejó el mundo visible para pintar paisajes imaginarios y visionarios. Su pintura siente predilección por el terror y lo sublime, por la lucha del ser humano, por la supervivencia contra los elementos.
Todo ello representa la insignificancia del individuo frente a la fuerza de la naturaleza.
Es el pintor de la luz y la atmósfera. Representa la atmósfera de forma abstracta, al igual que las formas y la luz del mundo natural, lo que anuncia el impresionismo.
Busca el color de la luz en la naturaleza. Consigue tonos brillantes y los tonos oscuros están diluidos con blanco.
Su obra más conocida es "Lluvia, vapor y velocidad". Esta obra sorprende por su prodigiosa captación de la luz, el color y la atmósfera. Mediante una técnica innovadora de embadurnamiento y raspadura, el artista consigue que los colores violeta, ocre y amarillo se difuminen, se velen, se transparenten.
En la parte superior se observa un fino tejido de tonos amarillos, en unas ocasiones iluminados por el blanco, y en otras ensombrecidos por un azul grisáceo. Los colores más oscuros están reservados a la máquina de vapor y a los márgenes del puente. Con el fin de sugerir la sensación del efecto mecánico, Turner utilizó un trazo amplio y dinámico.
esta obra es importante porque por primera vez en la historia del arte un tren se convierte en un objeto artístico. Cuando este lienzo fue expuesto en el Salón de Londres, en 1.844, generó mucho estupor y admiración.
Otras de sus obras destacadas son La tempestad y El castillo de Norham al anochecer en la foto.
Esta es su Tormenta de nieve en el mar.
John Constable (1.776-1.837).
Encontró inspiración en los paisajes campestres de su región natal, Suffolk, creando verdaderos retratos de la naturaleza.
Pintaba sus cuadros al aire libre, anticipándose a los impresionistas. Emplea ricas y espesas texturas, y una amplia gama de colores, aunque predominan los verdes y los grises.
A diferencia de Turner, que dibuja la naturaleza salvaje y destructora, Constable representa una naturaleza pacífica y reconfortante.
Demuestra que no existe un paisaje fijo, si no que cambia según el punto de vista, las horas del día, etc.
Las luces y las sombras demuestra un brillo que recoge el exceso de lluvia y le otorga un aspecto brillante a las plantas. Pinta el brillo de la hierba, los reflejos del agua, las filtraciones del sol...
Su obra principal es El carro del heno.
Esta es La bahía de Weymouth.
Esta es La catedral de Salisbury.
Su color y la pincelada influyó en los románticos franceses como Delacroix.
Utiliza una técnica de pequeñas manchas y trazos superpuestos, con lo que se consigue un ambiente que condensa las energías de la realidad. Emplea una gran cantidad de tonos del mismo color que hace que vibre la atmósfera.
En Inglaterra,a mediados del siglo XIX surgió un nuevo movimiento, el Prerrafaelitismo.
Esta Hermandad, fundada en Londres en 1.848 por John Everet Millais, se mantuvo en secreto ante la Royal Academy.
Los pintores prerrafaelitas tuvieron como referencia artística el arte renacentista anterior a Rafael, y dieron gran importancia al dibujo. Se interesan por los temas literarios, cotidianos y medievales, con la finalidad, de acuerdo con su ideario, de acercar la belleza suprema a las lamas buenas y nobles.
Sus máximos exponentes fueron Dante Gabriel Rossetti (1.828-1.892), John Everet Millais (1.827-1.896), Eduard Burne Jones (1.833-1.898) y William H. Hunt (1.827-1910).
Este cuadro es Ofelia, de John Everet Millais.
Esta obra se titula Ecce Ancilla Domini (He aquí la esclava del Señor), obra de Dante Gabriel Rosetti, una visión prerrafaelita de la Anunciación.
EL ROMANTICISMO ALEMÁN: LOS NAZARENOS, OTTO RUNGE Y CASPAR DAVID FRIEDRICH.
En Alemania, donde la pintura estaba dominada por los principios neoclásicos, surgió un grupo que crearon en Roma una hermandad de carácter estético-religioso, Los nazarenos. Estos artistas practicaban un arte espiritualista cristiano y vivían en comunidad con el fin de regenerarse artísticamente volviendo al estilo de los pintores italianos del Quattrocento.
Entre los Nazarenos destacaron Friedrich Overbeck (1.789-1.869), Peter Von Cornelius (1.783- 1.867) y Julius Schnorr Carolsfeld (1.794-1.872).
Esta obra se llama Germania e Italia, de Friedrich Ovenberck. Esta obra plasma la atracción del norte hacia el sur, y presenta este sentimiento como el hermanamiento artístico y cultural de los pueblos alemán (Germania) e Italiano (Italia).
Otto Runge (1.777-1.810) fue otro pintor romántico alemán. Empezó su carrera tarde y murió muy joven, por lo que no tiene la misma importancia que Friedrich, al que conoció en Dresde.
Su obra intentó expresar nociones de la armonía del universo a través del simbolismo del color, la forma y los números. Este es un detalle de su obra Mañana (1.808).
Caspar David Friedrich (1.774-1.840) De personalidad extremadamente melancólica y sombría que influyó en el carácter romántico de sus paisajes. Sus cuadros reflejan la insignificancia e impotencia del ser humano, que siempre aparece de espaldas al espectador frente a la naturaleza.
En 1808 pintó su primera gran pintura al óleo: La cruz en la montaña (El retablo de Tetschen). El cuadro era poco habitual y desató una fuerte polémica. No obstante, en este cuadro se basa gran parte de la fama de Friedrich y su éxito financiero, abriendo el camino a la pintura romántica en Alemania. Se trata de una de las primeras obras en las que imprime ya su concepción del «paisaje sublime», una nueva modalidad que será muy imitada.
Esta es La abadía en el robledal.
El monje a la orilla del mar.
Caminante ante un mar de niebla.
Mar de hielo.
EL ROMANTICISMO REVOLUCIONARIO FRANCÉS
El neoclásico fue el arte oficial del imperio. Cuando cayó Napoleón el romanticismo logra imponerse.
Después de la epopeya napoléonica se modifica la concepción de la historia. Ya no hay heroísmo ni triunfos en los cuadros, sino desesperación, muerte y desastre. La pintura romántica francesa es una alegoría sobre una Francia a la deriva tras la caída de Napoleón.
Theodore Géricault (1.791-1.824)
Se apartó del clasicismo oficial de David y se opone al ideal de belleza clásica, prefiriendo la belleza de lo expresivo. Prototipo de artista romántico, tuvo una vida corta y atormentada que dio lugar a varios mitos sobre él.
Conecta con la grandeza y las posturas y anatomías de los cuerpos de Miguel Ángel, con la plasticidad y el claroscuro de Caravaggio, con la desesperación de Goya y abre el camino del realismo.
Sus temas preferidos son los caballos de carreras, las luchas violentas, los estudios de locos...
El motivo dominante de su obra es la energía, el sentimiento apasionado, lo dramático, la muerte, la locura...
Sus composiciones tienen un gran dinamismo. Se caracterizan por el manejo fácil del pincel y una paleta de tonos oscuros, en los que dominan los colores pardos. Las formas están hechas de masas de color.
En "La balsa de la Medusa" narra la trágica odisea de los naúfragos de la fragata Medusa que en 1.816 naufragó en aguas de Senegal. La tripulación fue abandonada a la deriva durante trece días. De los cerca de ciento cincuenta tripulantes, quince sobrevivieron gracias al canibalismo.
Plasticamente, predominan los colores cálidos. La pincelada densa hace que el color destaque siempre sobre el dibujo. El lienzo tiene un foco de luz que ilumina el cuadro, lo que provoca un claroscuro contrastado, siguiendo como modelo a Caravaggio.
En la composición se observan dos construcciones piramidales, de clara influencia barroca, que se entrecruzan. La primera la dibujan los vientos en la vela y la ola, y las segunda, conocida como pirámide de la esperanza, la forman los cuerpos de los marineros, que van desde los muertos abajo hasta el personaje de la cima, que agita una tela mientras mira hacia el barco que se aprecia al fondo.
La balsa es bastante frágil y sus ocupantes se debaten entre la vida y la muerte, el pesimismo y la esperanza, encarnada en la nave del fondo.
Este cuadro es una alegoría de la Francia a la deriva después de la caída de Napoleón.
El realismo de los cuerpos no remite a Miguel Ángel, Rubens o Caravaggio; en cambio las grandes dimensiones y los sentimientos son clara influencia de David.
Eugene Delacroix (1.798-1.683)
Delacroix tiene un estilo de gran dinamismo y movimiento colorista. La acción se une al color como elemento expresivo.
Muestra interés por temas literarios (La barca de Dante), históricos, contemporáneos, políticos de denuncia (La libertad guiando al pueblo) y exóticos u orientales a partir de un viaje que realizó a África en 1.832 (Mujeres en Argel).
Su obra se caracteriza por la perfección de la línea y una composición evocadora de Miguel Ángel y Rubens. En ella busca la brillantez de ejecución, la transparencia y fluidez del colorido, el brío pictórico y pastosidad, el orientalismo exótico, la sensualidad y la violenta diagonal.
Esta es la Matanza de Quíos.
Y esta es La toma de Constantinopla.
Pero sin duda su obra más conocida es La libertad guiando al pueblo.
Entre los elementos plásticos hay que destacar que las pinceladas sueltas y onduladas. El rojo y el azul de la bandera, de la ropa del herido que intenta erguirse ante La Libertad (figura central femenina) y la polaina del muerto de la izquierda resaltan entre las tonalidades ocres y grises predominantes. Los tres elementos así destacados crean una línea recta que forma un eje central.
La composición recuerda a la de la balsa de Medusa de Gericault porque las figuras se enmarcan dentro de una pirámide ascensional cuyo vértice es la bandera francesa.
La obra hace referencia a las tres jornadas revolucionarias del 27, 28 y 29 de julio de 1.830 que tuvieron lugar en Paría y que provocaron la caída del último Borbón (Carlos X) y la llegada de Luis Felipe I de Orleans.
El lienzo se expuso en el Salón de París de 1.831 y el rey Luis Felipe de Orleans lo compró por tres mil francos. Por lo incendiario del tema, decidió no mostrarlo al público.
Delacroix sintió gran admiración por Miguel Ángel y la terribilitá de sus personajes. Se dejó influir por el tratamiento del color de la escuela veneciana (Tizziano) y, sobre todo, por la vitalidad desbordante y la profusión decorativa de Rubens. Tampoco fue ajeno a pintores más cercanos como Gericault, Gros y el español Goya.
El ROMANTICISMO ESPAÑOL: ESQUIVEL, ROSALES Y GISBERT.
Antonio María Esquivel (1.806-1.857). Se formó en su Sevilla natal. en Madrid se aproximó a Madrazo y a los pintores que monopolizaban los encargos reales.
Esquives destacó, por encima de todo como retratista. Su obra más relevante, Lectura de Zorrilla en el estudio del pintor, en la que aparecen personalidades de la talla de Esprocceda, el Duque de Rivas y Hartzenbusch, ilustra el ambiente literario del Madrid romántico.
La estancia, repleta de lienzos, de gran tamaño, está iluminada por la luz que entra por la ventana de la izquierda y los asistentes conforman un friso ante la puerta entreabierta del fondo.
Esta es su Venus anadiomene del Prado.
Eduardo Rosales (1.836-1.873) se formó en la Academia de San Fernando. Se trasladó a Roma, donde entró en contacto con el grupo de los nazarenos. Con ellos perfeccionó su dibujo y optó por una paleta de tonos fríos y gamas pálidas.
Con el tiempo su obra evolucionó hacia un colorido enérgico en la línea del romanticismo y con influencias de la pintura de los grandes maestros del barroco español.
El testamento de Isabel la Católica, premiado en la exposición de Madrid de 1.864 y la de París de 1.867, es su obra más famosas y un buen ejemplo de este giro estilístico.
Su composición equilibrada se desarrolla en planos paralelos y no en planos de profundidad.
Esta es La presentación de Juan de Austria a Carlos V en Yuste.
y La muerte de Lucrecia.
Antonio Gisbert (1.834-1.902) continuó con el estilo del romanticismo histórico. Todas sus obras son una loa a las libertades románticas como en esta obra, Los comuneros.
Esta es La presentación de María de Molina presentando a su hijo Fernando IV en la Cortes de Valladolid de 1.295.
Este es El fusilamiento de Torrijos.
Este es Amadeo de Saboya ante el féretro del general Prim.
Los pintores románticos históricos suelen aprovechar sus pensamientos políticos sin tener en cuenta que muchas veces están desfigurando la propia realidad histórica.
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