La vuelta a la antigüedad tenía un inconveniente: la escasez de pinturas antiguas. El pintor tuvo que inspirarse en la escultura, por lo que el ideal de este periodo es el dibujo, por lo que deja de preocuparse por la luz.
Los temas son clásicos, mitológicos, históricos, ect.
Los autores más destacados son los franceses David e Ingres, el alemán Mengs, y los españoles Salvador Maella, Francisco Bayeu y José Madrazo.
JACQUES-LOUIS DAVID (1.748-1.825)
Se formó a partir del arte grecorromano y de los antiguos maestros de la pintura italiana, desde Rafael a Caravaggio.
Su temática se inspira en el mundo antiguo, aunque David le otorga un significado contemporáneo con un mensaje moral destinado a la sociedad del momento. Elige acontecimiento de la antigüedad que glorifican las virtudes del patriotismo, el valor y el sacrificio.
Se inspiró en los relieves, de los que tomó la simetría y la ordenación paralela de las figuras.
Sus figuras están modeladas como las estatuas antiguas. La anatomía está representada con precisión.
David se adhirió con gran entusiasmo a la Revolución Francesa. En 1.792 fue uno de los extremistas de la Convención y en 1.793 votó por la ejecución del rey.
Llegó a ocupar la presidencia de los jacobinos y mantuvo una estrecha relación con Robespierre. Con el cambio político, tales antecedentes le costaron un año y medio en prisión, en el Palacio de Luxemburgo.
Esta pintura es "El juramento de los Horacios".
David utilizó líneas rectas para trazar a los personajes masculinos y líneas onduladas para los femeninos. El cromatismo se subordina al dibujo. Los colores son brillantes, claros, y predominan las tonalidades rojas, grises y ocres. El rojo de la túnica del padre, en el centro de la escena, es un símbolo de la intensidad del acto del juramento, pero también de la sangre que será derramada en un futuro próximo.
La luz, de clara inspiración caravaggiesca, entra por la izquierda del lienzo y proyecta las sombras de los hermanos hacia el padre y las mujeres.
Los tres arcos del fondo dividen la composición del lienzo en tres zonas: a la izquierda se encuentran los hermano, en el centro el padre, y a la derecha las mujeres y los niños.
El número tres es una constante en la obra: tres arcos, tres espadas, tres hermanos, tres mujeres...
Es también relevante la distribución de los elementos a partir de diferentes formas geométricas. Así, los jóvenes y el padre conforman, al ser aproximadamente del mismo tamaño un rectángulo; en cambio, las piernas de los hermanos, del padre y las mujeres pueden reducirse a triángulos.
El contenido de la obra se basa en la tragedia "Horace" de Corneille que se inspira, a su vez, en una historia narrada por Tito Livio. Los tres hermanos Horacios juran ante su padre lealtad al Estado. En el siglo VII a. C. Roma y Alba Longa se disputaban el dominio de la Italia central. Para ver qué ciudad era más fuerte se hizo un combate entre tres hombres de cada bando. Los Horacios por Roma y los Curiacios de Alba Longa. El único superviviente fue un Horacio que mató a su hermana porque lloraba por la muerte de su prometido, uno de los Curiacios.
La conclusión que se puede sacar de esta obra es el deber hacia la Patria.
Este lienzo se lo encargó al autor el rey Luis XVI en los años anteriores a la Revolución Francesa. Aunque el lienzo no pretendía apoyar la conspiración contra el rey, su contenido fue interpretado en este sentido.
En 1.874 pintó "La muerte de Sócrates".
En 1789 realizó "Los lictores llevan a Bruto el cuerpo de sus hijos".
Tras la Revolución Francesa (1.789), su temática quedó unida a la causa revolucionaria. Entre sus obras destacan "El juramento del juego de pelota"(boceto en la foto) y "La muerte de Marat".
Con la llegada de Napoleón, David de convirtió en el narrador de sus glorias. Así represento al emperador en su coronación o cruzando los Alpes.
Tras el retorno de los Borbones se fue al exilio, donde murió.
Los discípulos de David fueron Ingres y Gros, que a pesar de ser considerados neoclásicos, también tienen puntos en común con los artistas del incipiente Romanticismo.
JEAN AUGUSTE DOMINIQUE INGRES (1.780-1.867).
Fue el alumno y heredero de David, es el continuador del clasicismo en el siglo XIX. Es un pintor fiel a la línea y al dibujo. La base de su arte es el dibujo como un producto de la línea pura.
En 1806, Ingres se marchó a Roma, donde permaneció 18 años, y descubrió a Rafael. Estos años de trabajo serán los más fecundos de su carrera. A ellos pertenecen voluptuosos desnudos femeninos, entre los que cabe destacar "La bañista de Valpinçon".
Es un pintor fiel a la línea y al dibujo. La base de su arte es el dibujo como un producto de la línea pura.
Su principal obsesión es la mujer y el desnudo femenino. para la que comprará escenas clasicistas, orientales y puras invenciones.
Esta es la "La gran Odalisca".
Y este es "El baño turco".
En el desnudo busca la belleza ideal y la grandeza de las formas, aunque se haya tomado ciertas libertades respecto al canon de la Antigüedad. Los cuerpos de las figuras están envueltos en un leve sfumato.
También realizó las composiciones históricas o religiosas tratadas al modo de las mitologías históricas como esta "Juana de Arco".
Perfeccionó el estilo retratista desarrollado por David y centró su atención en las formas y en las texturas de todo lo que aparece en el cuadro.
Los rostros, los cuellso y brazos tienen un acabado marfileño.
Este es un retrato de Napoleón.
También tiene temas mitológicos como este "Edipo y la esfinge".
Esta obra se titula "los enviados de Agamenón"
ANTOIGNE- JEAN GROS (1.771-1.835)
Este noble francés fue discípulo y amigo de David. Su pintura inicialmente neoclásica se acercó luego al romanticismo atraído por su fuerza y expresividad dramática.
La muerte de su padre cuando era pequeño le obligó a vivir de la pintura desde joven. En 1.793 se fue a Italia, estableciéndose en Génova.
En 1796 Gros se presentó (gracias a su colega David) ante el ejército francés cerca de Arcola. Bonaparte le dio el encargo de inspector de correo, profesión que le permitió seguir al ejército en sus campañas militares. Gros simultaneó su vida militar con su trabajo como artista, reforzando la expresividad y energía de sus cuadros. En este periodo pudo influir sobre pintores como Théodore Géricault y Eugène Delacroix.
ANTÓN RAPHAEL MENGS (1.728-1.779).
Es Alemán, pero trabajó principalmente en Roma y Madrid. Tomó como modelo la estatuaria antigua, el clasicismo de Poussin y las pinturas de los grandes maestros del Renacimiento (Corregio y Rafael).
Tiene un dibujo suntuoso y el colorido frío y abigarrado. En sus figuras predomina la suavidad de la línea curva.
En 1761 pintó el fresco de El Parnaso en el techo de la Villa Albani, en Roma, que se convirtió en un manifiesto del neoclasicismo por su evidente empleo de soluciones tomadas de los maestros del Renacimiento y en particular de Rafael.
Ese mismo año es llamado a España, donde permanecería hasta 1769, siendo nombrado Primer Pintor del rey Carlos III.
Este es su retrato de María Luisa de Parma, esposa del futuro Carlos IV del Museo de El Prado.
Mengs evita las composiciones en profundidad y ordena sus figuras paralelas al plano pictórico, como un relieve escultórico.
Su repercusión en el arte español fue notable, especialmente en la corte de Madrid. A su sombra despuntaron los Bayeu, y también intervino para que Goya obtuviese un primer empleo en la capital.
MARIANO SALVADOR MAELLA (1.739-1.819).
Su primera formación la recibe de su padre, también pintor. Luego irá a estudiar a Madrid, a la Academia de San Fernando, donde logrará varios premio que le permitieron ir a Italia.
En 1765, tras su regreso a Madrid y gracias a Mengs, trabajó en la remodelación del Palacio Real.
Ingresó como Académico de la de San Fernando, de la que llegó a ser Director General.
Fue nombrado pintor de cámara en 1774, donde se reconoció su espléndida técnica para el retrato.
Pintó al fresco, hizo retratos para la Casa Real y elaboró de patrones para tapices en la Real Fábrica de Tapices con quien fue durante toda su vida el oponente más firme a Maella, Francisco Bayeu.
Este es un retrato de Carlos III y otro de Carlos IV.
Esta obra es "Marina".
Este es el retrato de una muchacha.
Trabajó para Carlos IV y José I. Cuando Fernando VII regresó fue acusado de afrancesado y apartado de la Corte.
FRANCISCO BAYEU (1.734-1.795)
Nació en Zaragoza, donde residió hasta que en 1763, Anton Raphael Mengs lo llamó a Madrid para colaborar en la decoración del Palacio Real. Bajo la protección de Mengs, consiguió ser el artista más influyente de Madrid.
En 1767 es nombrado pintor de la corte de Carlos III de España.
Junto con su hermano Ramón y bajo la dirección de Mengs, realizó cartones para la Real Fábrica de Tapices. Este es un cuadro con trece bocetos para tapices.
Realizó cuadros de temática religiosa como esta "Sagrada Familia" de El Prado.
También pintó frescos en el Palacio Real ("la rendición de Granada", "Hércules en el Olimpo", etc.), Palacio de Aranjuez, La Granja de San Ildefonso, en la bóveda de la basílica del Pilar de Zaragoza...
Esta es la cúpula de el convento de La Encarnación.
Este es un boceto de "El Olimpo batalla con los gigantes" para el Palacio Real de Madrid.
Protegió a Goya, introduciéndolo en la corte. Goya se casó con la hermana de Francisco, Josefa Bayeu, en 1773.
JOSÉ DE MADRAZO Y AGUDO (1.781-1.859).
Es el pintor neoclásico español más importante. Evolucionó del barroco al neoclásico. Fundador de una famosa saga de artistas, fue padre de Federico, Pedro y Luis Madrazo; abuelo de Raimundo y Ricardo Madrazo; y bisabuelo de Mariano Fortuny y Madrazo.
Estudió con Gregorio Ferro, quien le enseña el estilo y la técnica de la pintura de Anton Raphael Mengs, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
A partir de 1803, estudió en París, con Jacques-Louis David, donde se formó como verdadero pintor neoclásico y entabló amistad con Ingres.
Bajo el gobierno de José Bonaparte marchó becado a Roma. Allí consiguió cierto éxito con "La muerte de Viriato", inspirado en un episodio de la historia española. Utilizó una gamas cromáticas frías y estridentes, un dibujo de gran correccion y una retórica gestual un tanto excesivas.
En Roma y debido a la oposición a la ocupación francesa, fue detenido en Roma. Allí conoció a los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma, que le nombran pintor de cámara en 1.813. Este era un título honorífico, ya que los reyes estaban en el exilio.
Tras la llegada de Fernando VII a España trabajó reorganizando el Museo del Prado, llegando a ser Director.
Entre sus obras destacan la de temática religiosa, como "Jesús en la casa de Anás".
Esta es su "Amor divino y profano" .
Pintó cuadros de temas históricos («Pintura de historia»).
Inició, junto a José Aparicio, la corriente pictórica histórica patriótica, una corriente artística neoclásica, con base en temas patrióticos. Se enmarca en un estilo clasicista puro. Su estilo se caracterizaba por su extrema teatralidad y por la temática histórica de exaltación patriótica, siguiendo el modelo de David.
JOSÉ APARICIO (1.773-1.838)
En París fue el primer alumno español de Jacques-Louis David. Allí coincidió con Juan Antonio Ribera y Fernández y José de Madrazo.
En Roma, siguió su proceso de aprendizaje. Se mostró, más de una vez, fiel al rey español, al negarse a jurar fidelidad a José Bonaparte. Debido a este hecho, José Aparicio cayó preso, como el resto de los artistas españoles becados residentes en Roma, en el castillo de Sant'Angelo, siendo considerado prisionero civil en la época fernandina.
Después de ser liberado, es nombrado en 1.815 pintor de cámara del rey Fernando VII.
Un año más tarde comenzó a pintar Las glorias de España tras casarse con la hija del rey, que le tendría ocupado durante cerca de dos años. Con esta obra, comienza una gran serie de cuadros de gran tamaño que abordan temas patrióticos.
Sus obras más conocidas son "El hambre en Madrid" y "el Desembarco de Fernando VII en la isla de León"
Al morir el rey Fernando VII se inició el declive de su carrera.
JUAN ANTONIO RIBERA (1.779-1.860).
Fue alumno de Francisco Bayeu. Fue becado en París y trabajó con David. Allí es en donde realizará su obra más famosa "Cincinato abandona el arado para dictar leyes a Roma".
Se exilió durante la Guerra de la Independencia Española. En 1811 es nombrado pintor de cámara por el exiliado Carlos IV de España, acompañará a este a su exilio en Roma donde será nombrado miembro de la Academia de San Lucas.
Cuando en 1814 el rey Fernando VII regresa a España, confirma a Ribera como pintor de cámara en 1816, aunque éste permanecerá en Roma hasta 1818 realizando obras como Alegorías de las Estaciones y Cristo crucificado.
Al volver, realizará este cuadro titulado "Wamba renuncia a la corona".
Los temas son clásicos, mitológicos, históricos, ect.
Los autores más destacados son los franceses David e Ingres, el alemán Mengs, y los españoles Salvador Maella, Francisco Bayeu y José Madrazo.
JACQUES-LOUIS DAVID (1.748-1.825)
Se formó a partir del arte grecorromano y de los antiguos maestros de la pintura italiana, desde Rafael a Caravaggio.
Su temática se inspira en el mundo antiguo, aunque David le otorga un significado contemporáneo con un mensaje moral destinado a la sociedad del momento. Elige acontecimiento de la antigüedad que glorifican las virtudes del patriotismo, el valor y el sacrificio.
Se inspiró en los relieves, de los que tomó la simetría y la ordenación paralela de las figuras.
Sus figuras están modeladas como las estatuas antiguas. La anatomía está representada con precisión.
David se adhirió con gran entusiasmo a la Revolución Francesa. En 1.792 fue uno de los extremistas de la Convención y en 1.793 votó por la ejecución del rey.
Llegó a ocupar la presidencia de los jacobinos y mantuvo una estrecha relación con Robespierre. Con el cambio político, tales antecedentes le costaron un año y medio en prisión, en el Palacio de Luxemburgo.
Esta pintura es "El juramento de los Horacios".
David utilizó líneas rectas para trazar a los personajes masculinos y líneas onduladas para los femeninos. El cromatismo se subordina al dibujo. Los colores son brillantes, claros, y predominan las tonalidades rojas, grises y ocres. El rojo de la túnica del padre, en el centro de la escena, es un símbolo de la intensidad del acto del juramento, pero también de la sangre que será derramada en un futuro próximo.
La luz, de clara inspiración caravaggiesca, entra por la izquierda del lienzo y proyecta las sombras de los hermanos hacia el padre y las mujeres.
Los tres arcos del fondo dividen la composición del lienzo en tres zonas: a la izquierda se encuentran los hermano, en el centro el padre, y a la derecha las mujeres y los niños.
El número tres es una constante en la obra: tres arcos, tres espadas, tres hermanos, tres mujeres...
Es también relevante la distribución de los elementos a partir de diferentes formas geométricas. Así, los jóvenes y el padre conforman, al ser aproximadamente del mismo tamaño un rectángulo; en cambio, las piernas de los hermanos, del padre y las mujeres pueden reducirse a triángulos.
El contenido de la obra se basa en la tragedia "Horace" de Corneille que se inspira, a su vez, en una historia narrada por Tito Livio. Los tres hermanos Horacios juran ante su padre lealtad al Estado. En el siglo VII a. C. Roma y Alba Longa se disputaban el dominio de la Italia central. Para ver qué ciudad era más fuerte se hizo un combate entre tres hombres de cada bando. Los Horacios por Roma y los Curiacios de Alba Longa. El único superviviente fue un Horacio que mató a su hermana porque lloraba por la muerte de su prometido, uno de los Curiacios.
La conclusión que se puede sacar de esta obra es el deber hacia la Patria.
Este lienzo se lo encargó al autor el rey Luis XVI en los años anteriores a la Revolución Francesa. Aunque el lienzo no pretendía apoyar la conspiración contra el rey, su contenido fue interpretado en este sentido.
En 1.874 pintó "La muerte de Sócrates".
En 1789 realizó "Los lictores llevan a Bruto el cuerpo de sus hijos".
Tras la Revolución Francesa (1.789), su temática quedó unida a la causa revolucionaria. Entre sus obras destacan "El juramento del juego de pelota"(boceto en la foto) y "La muerte de Marat".
Con la llegada de Napoleón, David de convirtió en el narrador de sus glorias. Así represento al emperador en su coronación o cruzando los Alpes.
Tras el retorno de los Borbones se fue al exilio, donde murió.
Los discípulos de David fueron Ingres y Gros, que a pesar de ser considerados neoclásicos, también tienen puntos en común con los artistas del incipiente Romanticismo.
JEAN AUGUSTE DOMINIQUE INGRES (1.780-1.867).
Fue el alumno y heredero de David, es el continuador del clasicismo en el siglo XIX. Es un pintor fiel a la línea y al dibujo. La base de su arte es el dibujo como un producto de la línea pura.
En 1806, Ingres se marchó a Roma, donde permaneció 18 años, y descubrió a Rafael. Estos años de trabajo serán los más fecundos de su carrera. A ellos pertenecen voluptuosos desnudos femeninos, entre los que cabe destacar "La bañista de Valpinçon".
Es un pintor fiel a la línea y al dibujo. La base de su arte es el dibujo como un producto de la línea pura.
Su principal obsesión es la mujer y el desnudo femenino. para la que comprará escenas clasicistas, orientales y puras invenciones.
Esta es la "La gran Odalisca".
Y este es "El baño turco".
En el desnudo busca la belleza ideal y la grandeza de las formas, aunque se haya tomado ciertas libertades respecto al canon de la Antigüedad. Los cuerpos de las figuras están envueltos en un leve sfumato.
También realizó las composiciones históricas o religiosas tratadas al modo de las mitologías históricas como esta "Juana de Arco".
Perfeccionó el estilo retratista desarrollado por David y centró su atención en las formas y en las texturas de todo lo que aparece en el cuadro.
Los rostros, los cuellso y brazos tienen un acabado marfileño.
Este es un retrato de Napoleón.
También tiene temas mitológicos como este "Edipo y la esfinge".
Esta obra se titula "los enviados de Agamenón"
ANTOIGNE- JEAN GROS (1.771-1.835)
Este noble francés fue discípulo y amigo de David. Su pintura inicialmente neoclásica se acercó luego al romanticismo atraído por su fuerza y expresividad dramática.
La muerte de su padre cuando era pequeño le obligó a vivir de la pintura desde joven. En 1.793 se fue a Italia, estableciéndose en Génova.
En 1796 Gros se presentó (gracias a su colega David) ante el ejército francés cerca de Arcola. Bonaparte le dio el encargo de inspector de correo, profesión que le permitió seguir al ejército en sus campañas militares. Gros simultaneó su vida militar con su trabajo como artista, reforzando la expresividad y energía de sus cuadros. En este periodo pudo influir sobre pintores como Théodore Géricault y Eugène Delacroix.
ANTÓN RAPHAEL MENGS (1.728-1.779).
Es Alemán, pero trabajó principalmente en Roma y Madrid. Tomó como modelo la estatuaria antigua, el clasicismo de Poussin y las pinturas de los grandes maestros del Renacimiento (Corregio y Rafael).
Tiene un dibujo suntuoso y el colorido frío y abigarrado. En sus figuras predomina la suavidad de la línea curva.
En 1761 pintó el fresco de El Parnaso en el techo de la Villa Albani, en Roma, que se convirtió en un manifiesto del neoclasicismo por su evidente empleo de soluciones tomadas de los maestros del Renacimiento y en particular de Rafael.
Ese mismo año es llamado a España, donde permanecería hasta 1769, siendo nombrado Primer Pintor del rey Carlos III.
Este es su retrato de María Luisa de Parma, esposa del futuro Carlos IV del Museo de El Prado.
Mengs evita las composiciones en profundidad y ordena sus figuras paralelas al plano pictórico, como un relieve escultórico.
Su repercusión en el arte español fue notable, especialmente en la corte de Madrid. A su sombra despuntaron los Bayeu, y también intervino para que Goya obtuviese un primer empleo en la capital.
MARIANO SALVADOR MAELLA (1.739-1.819).
Su primera formación la recibe de su padre, también pintor. Luego irá a estudiar a Madrid, a la Academia de San Fernando, donde logrará varios premio que le permitieron ir a Italia.
En 1765, tras su regreso a Madrid y gracias a Mengs, trabajó en la remodelación del Palacio Real.
Ingresó como Académico de la de San Fernando, de la que llegó a ser Director General.
Fue nombrado pintor de cámara en 1774, donde se reconoció su espléndida técnica para el retrato.
Pintó al fresco, hizo retratos para la Casa Real y elaboró de patrones para tapices en la Real Fábrica de Tapices con quien fue durante toda su vida el oponente más firme a Maella, Francisco Bayeu.
Este es un retrato de Carlos III y otro de Carlos IV.
Esta obra es "Marina".
Este es el retrato de una muchacha.
Trabajó para Carlos IV y José I. Cuando Fernando VII regresó fue acusado de afrancesado y apartado de la Corte.
FRANCISCO BAYEU (1.734-1.795)
Nació en Zaragoza, donde residió hasta que en 1763, Anton Raphael Mengs lo llamó a Madrid para colaborar en la decoración del Palacio Real. Bajo la protección de Mengs, consiguió ser el artista más influyente de Madrid.
En 1767 es nombrado pintor de la corte de Carlos III de España.
Junto con su hermano Ramón y bajo la dirección de Mengs, realizó cartones para la Real Fábrica de Tapices. Este es un cuadro con trece bocetos para tapices.
Realizó cuadros de temática religiosa como esta "Sagrada Familia" de El Prado.
También pintó frescos en el Palacio Real ("la rendición de Granada", "Hércules en el Olimpo", etc.), Palacio de Aranjuez, La Granja de San Ildefonso, en la bóveda de la basílica del Pilar de Zaragoza...
Esta es la cúpula de el convento de La Encarnación.
Este es un boceto de "El Olimpo batalla con los gigantes" para el Palacio Real de Madrid.
Protegió a Goya, introduciéndolo en la corte. Goya se casó con la hermana de Francisco, Josefa Bayeu, en 1773.
JOSÉ DE MADRAZO Y AGUDO (1.781-1.859).
Es el pintor neoclásico español más importante. Evolucionó del barroco al neoclásico. Fundador de una famosa saga de artistas, fue padre de Federico, Pedro y Luis Madrazo; abuelo de Raimundo y Ricardo Madrazo; y bisabuelo de Mariano Fortuny y Madrazo.
Estudió con Gregorio Ferro, quien le enseña el estilo y la técnica de la pintura de Anton Raphael Mengs, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
A partir de 1803, estudió en París, con Jacques-Louis David, donde se formó como verdadero pintor neoclásico y entabló amistad con Ingres.
Bajo el gobierno de José Bonaparte marchó becado a Roma. Allí consiguió cierto éxito con "La muerte de Viriato", inspirado en un episodio de la historia española. Utilizó una gamas cromáticas frías y estridentes, un dibujo de gran correccion y una retórica gestual un tanto excesivas.
En Roma y debido a la oposición a la ocupación francesa, fue detenido en Roma. Allí conoció a los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma, que le nombran pintor de cámara en 1.813. Este era un título honorífico, ya que los reyes estaban en el exilio.
Tras la llegada de Fernando VII a España trabajó reorganizando el Museo del Prado, llegando a ser Director.
Entre sus obras destacan la de temática religiosa, como "Jesús en la casa de Anás".
Esta es su "Amor divino y profano" .
Pintó cuadros de temas históricos («Pintura de historia»).
Inició, junto a José Aparicio, la corriente pictórica histórica patriótica, una corriente artística neoclásica, con base en temas patrióticos. Se enmarca en un estilo clasicista puro. Su estilo se caracterizaba por su extrema teatralidad y por la temática histórica de exaltación patriótica, siguiendo el modelo de David.
JOSÉ APARICIO (1.773-1.838)
En París fue el primer alumno español de Jacques-Louis David. Allí coincidió con Juan Antonio Ribera y Fernández y José de Madrazo.
En Roma, siguió su proceso de aprendizaje. Se mostró, más de una vez, fiel al rey español, al negarse a jurar fidelidad a José Bonaparte. Debido a este hecho, José Aparicio cayó preso, como el resto de los artistas españoles becados residentes en Roma, en el castillo de Sant'Angelo, siendo considerado prisionero civil en la época fernandina.
Después de ser liberado, es nombrado en 1.815 pintor de cámara del rey Fernando VII.
Un año más tarde comenzó a pintar Las glorias de España tras casarse con la hija del rey, que le tendría ocupado durante cerca de dos años. Con esta obra, comienza una gran serie de cuadros de gran tamaño que abordan temas patrióticos.
Sus obras más conocidas son "El hambre en Madrid" y "el Desembarco de Fernando VII en la isla de León"
Al morir el rey Fernando VII se inició el declive de su carrera.
JUAN ANTONIO RIBERA (1.779-1.860).
Fue alumno de Francisco Bayeu. Fue becado en París y trabajó con David. Allí es en donde realizará su obra más famosa "Cincinato abandona el arado para dictar leyes a Roma".
Se exilió durante la Guerra de la Independencia Española. En 1811 es nombrado pintor de cámara por el exiliado Carlos IV de España, acompañará a este a su exilio en Roma donde será nombrado miembro de la Academia de San Lucas.
Cuando en 1814 el rey Fernando VII regresa a España, confirma a Ribera como pintor de cámara en 1816, aunque éste permanecerá en Roma hasta 1818 realizando obras como Alegorías de las Estaciones y Cristo crucificado.
Al volver, realizará este cuadro titulado "Wamba renuncia a la corona".
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